jueves, 10 de febrero de 2011

Palacio de Bellas Artes

Ubicacion

Avenida Juárez y Eje Central s/n
Centro Histórico Ciudad de México 06050
México
ANTECEDENTES

El palacio de bellas artes esta construido sobre los antiguos cimientos del Teatro Nacional. Este era el centro de la vida cultural de México durante el siglo XIX .Pero a principios del XX se pensó en remodelarlo, al final se deicidio por demolerlo con motivo del programa de obras arquitectónicas La ubicación del nuevo teatro fue objeto de un minucioso estudio tanto por parte de las autoridades como por su arquitecto, el italiano Adamo Boari. Finalmente, en 1901 ya se había decidido que se situaría a un costado de la Alameda Central.

jueves, 27 de enero de 2011

MUSEO NACIONAL DE LA REVOLUCIUON

Hubicacion 
El Museo Nacional de la Revolución se encuentra ubicado en Plaza de la República s/n, en los sótanos del Monumento a la Revolución Mexicana, en un área que ocupa 1 721 metros cuadrados.

Marco Historico
El 20 de noviembre inicia el levantamiento armado encabezado por Francisco I. Madero contra el presidente Porfirio Diaz debido a la dictadura de su mandato después de varios movimientos socialistas, liberales, anarquistas, populistas y agrarios. Aunque en principio era una lucha contra el orden establecido, con el tiempo se transformó en una guerra civil que obligo a Porfirio Diaz a renunciar y exiliarse en Francia .
En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país.
A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar
un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928.
Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.

Construccion

Las dos obras cumbre de Don Porfirio y que nunca pudo terminar fueron el Palacio Legislativo y el gran Teatro Nacional, que después adoptaría el nombre de Palacio de las Bellas Artes.
Este último lo terminó de acuerdo al proyecto original el Presidente Portes Gil, hasta el año de 1932, en que fue solemnemente inaugurado
Mientras tanto el gran proyecto del Palacio Legislativo que contemplaba el uso de una gran manzana en lo que hoy es "Plaza de la República" y en donde se encuentra actualmente construido el no muy agradable y mounstroso "Monumento a la Revolución", jamás se pudo terminar.
El proyecto ganador del concurso que se efectuó en 1898 fue del italiano Adamo Boari y una vez que fue corregido y aprobado por la Secretaría de Comunicaciones, Don Porfirio dio la orden de iniciar la construcción de la estructura, que era toda de fierro.
En la foto siguiente se tiene una vista de frente del proyecto, que como pueden darse cuenta se trataba de una magna obra que incluía un conjunto escultórico en el peristilo (lugar rodeado de columnas) formado por 8 cariátides (una cariátide es una columna o soporte de un edificio que adopta la figura de la mujer u otra forma humana) de las cuales las 6 centrales representaban respectivamente El Trabajo, La Paz, La Ley, La Elocuencia, La Fuerza y La Verdad.

La idea de crear un museo de la Revolución Mexicana inició hace 70 años, en el Departamento de Historia del Museo Nacional, que había iniciado la organización de una colección con el fin de establecer un museo de la Revolución.
.En enero de 1933, el Gral. Plutarco Elías Calles y el arquitecto Carlos Obregón Santacilia presentaron un proyecto al entonces presidente de la República, Gral. Abelardo L. Rodríguez para erigir un monumento a la Revolución. En éste se pretendía utilizar parte de la estructura del inconcluso Palacio Legislativo porfirista. El proyecto era sencillo ya que la proporción de

la estructura se conserva con la cúpula que contiene en sí misma los elementos requeridos de forma, tamaño y proporciones para que simplemente, recubierta de materiales adecuados resultara una composición arquitectónica completa y con características de belleza y monumentalidad de extraordinaria fuerza conmemorativa.
La iniciativa presentada fue rápidamente aceptada por el presidente Abelardo L. Rodríguez y el 25 de enero de 1933 expidió un acuerdo para integrar una Comisión de Patronato del Monumento a la Revolución presidida por el Gral. Plutarco Elías Calles.

La construcción del proyecto fue encomendada al mismo Obregón Santacilia, quien además de dirigir los trabajos para la elaboración del monumento, presentó en el año 1936 al entonces secretario de Hacienda, Ing. Marte R. Gómez los planos de los sótanos del monumento donde se podría ubicar el Museo de la Revolución.

El museo consistiría en un gran vestíbulo al cual se accedería por una escalera situada en el lado oriente de la plaza alrededor del monumento. El vestíbulo daría paso a cuatro salas donde estaría la exposición, además el museo se complementaría con áreas dedicadas a biblioteca, hemeroteca y servicios. Sin embargo, por diversas razones, entre ellas la falta de recursos económicos, el proyecto del museo no se llevó a cabo.

Fue en 1986, cuando se retomó la idea del arquitecto Obregón Santacilia para la creación del Museo Nacional de la Revolución. El proyecto se inició encabezado por la doctora Eugenia Meyer, historiadora especialista en el periodo de la Revolución Mexicana y un equipo de expertos en historia oral que habían colaborado en la creación del Museo Nacional de las Intervenciones. El equipo de historiadores que participó en el montaje de la museografía de la exposición permanente, fue dirigido por el arquitecto y experto museógrafo, Jorge Bribiesca. Como museo se inauguró el 20 de noviembre de 1986. La exposición permanente 'Sesenta y tres años en la historia de México 1857-1920', da cuenta del desarrollo e impacto de este importante hecho histórico en la vida de la nación. El acervo se exhibe en siete salas y consta de mapas, documentos y fotografías, entre otros objetos.





martes, 25 de enero de 2011

 Ubicación


Avenida Juárez y Eje Central s/n
Centro Histórico Ciudad de México 06050
México
Antecedentes

El palacio de bellas artes esta construido sobre los antiguos cimientos del Teatro Nacional. Este era el centro de la vida cultural de México durante el siglo XIX .Pero a principios del XX se pensó en remodelarlo, al final se deicidio por demolerlo con motivo del programa de obras arquitectónicas La ubicación del nuevo teatro fue objeto de un minucioso estudio tanto por parte de las autoridades como por su arquitecto, el italiano Adamo Boari. Finalmente, en 1901 ya se había decidido que se situaría a un costado de la Alameda Central.

EL Gran Palacio Nacional 

El teatro fue construido entre 1842 y 1844 ala dirección del Arquitecto Lorenzo de la Hidalga, Los historiadores consideran al Gran Teatro de México como la obra Arquitectónica más importante entre la Catedral metropolitana y El Palacio de Bellas Artes ;Este fue inaugurado durante el Régimen de Antonio López Santa Anna .
El teatro también fue conocido como:
Gran Teatro de Santa Anna
Gran Teatro Vergara
Gran Teatro Imperial
Gran teatro Nacional
 Comienzos

Con motivo del Centenario de la Revolución Mexicana el General Don Porfirio Díaz mando a construir el ahora Palacio de Bellas Artes con el propósito de mostrar al mundo un México prospero y moderno para ese entonces ,  inicio en el 2 de abril de 1904 con el propósito de ser concluido en 4 años El proyecto estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien diseñó un edificio ecléctico mezclando los estilos Art nouveau [1]y Art decó [2]en su construcción se emplearon mármol blanco de Carrara en la fachada y mármoles de diversos tonos en el interior, que cuenta con obras de los grandes muralistas mexicanos (David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, José Clemente Orozco etc).


[1] Corriente Artística mejor conocida como Modernismo se caracteriza por el uso de Hierro y Cristal en la Arquitectura, tiene inspiraciones en la naturaleza , el uso de la línea curva , Estilización de Motivos , uso de imágenes Feministas en posiciones delicadas y gaciles.
[2] “Arte Decorativo” influencias del constructivismo, cubismo y futurismo.


Datos Tecnicos
La altura del edificio es de 52 metros hasta el espiral y 42,5 m hasta el techo. Cuenta con 4 pisos y un estacionamiento subterráneo. Además de la Sala principal hay otros espacios como la Sala Manuel M. Ponce, Sala Adamo Boari, una cafetería, una librería y salas de exposiciones tanto temporales como permanentes.

Construccion
La construcción comenzó el 2 de abril de 1904 , en 1907 comenzaron problemas técnicos debido al hundimiento del suelo problema que aun hoy se puede observar pues le palacio se encuentra varios metros debajo del nivel de la calle.
Con el estallido de la revolución mexicana en 1910 perdió ritmo la construcción hasta que se suspendió en 1916 hasta que Boari abandonó volvió a Italia  tras concluir únicamente el exterior del edificio, dejando en el país más de cuatro mil documentos para la continuación del proyecto. 
Cuando México recuperó la estabilidad en términos económicos y sociales, la obra fue retomada en 1931 bajo el mando del arquitecto Federico Mariscal, portando ya el nombre de Palacio de Bellas Artes,
El l fue encargado de concluir la obra, inaugurada en 1934 por el presidente Abelardo L. Rodríguez y entregada a la Secretaría de Educación Pública. Ahí se instaló en 1947 el Instituto Nacional de Bellas Artes, fundado un año antes por decreto presidencial. 

 

Para integrar el palacio con su entorno, el proyecto inicial incluyó la modificación de algunos trazos de los jardines de la Alameda y así relacionarlos con los que rodeaban el recinto. Frente al palacio se construyó un estacionamiento rodeado por los cuatro pegasos. En 1982 ese espacio se transformó en jardín y, doce años más tarde, en un estacionamiento subterráneo, sobre el cual se levantó la plaza actual que retoma el proyecto original.


 Composicion Arquitectonica


Boari eligió el estilo artístico art noveau, surgido en Bélgica a fines del siglo XIX; de  acuerdo con éste, los elementos decorativos fueron diseñados con una delirante línea ondulada inspirada en motivos naturales. No obstante, también quiso imprimirle un toque nacionalista, de modo que muchos ornamentos están inspirados en la flora y fauna mexicanas, así como en motivos de origen prehispánico. Sin embargo, el diseño general mantiene 
rasgos clásicos.

Importantes artistas extranjeros fueron convocados para crear trabajos escultóricos y decorativos de corte clásico. Entre éstos destacan los pegasos alados hechos en bronce, traídos desde España para rematar el cubo de la sala principal; ahí se colocaron en 1912, pero ese mismo año fueron llevados a la Plaza de la Constitución  donde permanecieron hasta 1928, cuando Federico Mariscal decidió colocarlos en la plaza frontal del
palacio. En sus fachadas se integraron cuatro grupos escultóricos realizados por André Allar y Paul Gasq, pensados originalmente para el Palacio Legislativo.
Al reanudar los trabajos de construcción en 1932, un nuevo estilo artístico dominaba: el art deco. Influido por expresiones pictóricas modernas, este estilo se caracterizó por la geometrización de las formas y por las líneas rectas. Uno de sus mejores ejemplos es el trabajo de Mariscal en el interior, donde también aparecen detalles de inspiración prehispánica.
Todos los elementos, incluyendo los estructurales, constituyen sobrios motivos  decorativos, con una fuerte tendencia a la verticalidad. La gran cúpula que cierra el vestíbulo es un armazón de metal recubierto con nervaduras de cobre, laminillas de ónix translúcido y cerámica.
Los muros, pisos y columnas se revistieron con mármoles mexicanos en varios colores, combinados con ornamentos trabajados en diversos metales por la casa Edgar Brandt de París, como los mascarones de Chac, el dios maya de la lluvia.
La escalinata arranca con dos luminarias en forma de fuentes, hechas en acero y cristal esmerilado; entre sus dos rampas, las puertas que dan acceso al vestíbulo de la sala muestran mascarones de Tláloc, el dios teotihuacano de la lluvia, y un rostro de bronce que evoca la representación griega de la tragedia.
En la sala principal, el sorprendente telón está formado por una cortina de estructura metálica que sostiene un enorme mosaico de vidrio opalescente. Más de un millón de cristales de dos centímetros cuadrados dan forma a una panorámica del Valle de México, inspirada en una obra de Gerardo Murillo, Dr. Atl.
Ejecutado por la casa Tiffany de Nueva York, el mosaico pesa 21,228 Kg. y fue colocado cuando Boari aún dirigía la obra. Lo rodea un arco decorado con mosaicos titulado El teatro a través de las edades y realizado por el húngaro Geza Marotti. De él es también el vitral circular que corona la sala, donde  se representa a Apolo y las nueve musas.
Este largo esfuerzo dio como resultado una armónica mezcla de estilos, conocida como estilo ecléctico.
En el tercer y cuarto pisos se ubican varias salas de exposiciones e importantes obras del muralismo mexicano; destacan entre los autores: Rivera, Orozco, Siqueiros y Tamayo.